VERSTAPPEN GANA EN ESPAÑA Y ES EL NUEVO LÍDER
Max Verstappen se ha hecho con la cuarta victoria de la temporada en el Gran Premio de España y sigue con esa estadística demoledora: lo que termina lo gana en 2022. Cuatro acabadas, cuatro ganadas, con lo que se coloca líder del Mundial en una inesperada y fantástica carrera del Gran Premio de España en la que ni siquiera ganó el ‘poleman’, algo poco habitual en Montmeló.
No fue el día de Ferrari, que ha cedido el liderato en las dos clasificaciones y no tocó ni podio justo en la carrera de la gran primera mejora, cosas de la F1. Charles Leclerc lo tenía todo en la mano, dominio en libres y clasificación, salida prefecta, sin fallos, diez segundos de ventaja y en la vuelta 28 llegó el drama, el primer susto grande de Ferrari este año, la avería inesperda. “No, no, noooo”, decía por la radio el monegasco, que tuvo que abandonar por un problema de motor cuando volvía a ampliar su ventaja en el liderato.
Carlos Sainz se quedó clavado en los primeros metros y le superaron Checo, Russell y casi Hamilton, pero el cerrojazo al interior de Lewis en la tres fue vital para seguir por delante, momento en que el británico frenó y se topó con Magnuseen que le pinchó un neumático. No fue el inicio deseado para el 55, pero fue capaz de recomponerse en el final de las 66 vueltas.
En esa salida Alonso aprovechó todo para ganar cinco posiciones, el mejor: motor nuevo, gomas blandas, experiencia y mejor coche. Schumacher fue capaz de ganar cuatro puestos y rodar sexto, su mejor papel temporadl y Ocon otras cuatro. Fernando estaba desatado y se limpió en las siguiente cinco vueltas a Stroll y a Vettel en un exterior en la línea de los de adarga antigua y galgo corredor, de los antiguos y de entrepierna, aunque solo fuera para ser 13º.
Establecida la marcha de carrera, Leclerc y Verstappen se marcharon rodando medio segundo más rápido por vuelta que los tres perseguidores, Russell, Pérez y Carlos, hasta que llegó el error del 55, similar al de Magnussen y al que cometió poco después Verstappen. Posiblemente el viento en esa zona de la curva 4 les empujó a los dos fuera porque no cabía otra explicación. Sainz se salió por la grava y regresó cuando pudo al caer noveno y Verstappen perdió de pista a Leclerc para caer junto a un inspirado Russell, que se agarró con uñas y dientes a esa segunda plaza inesperada.
Con Alonso remontando y Sainz haciendo lo propio, la atención de la carrera se centró en el portentoso duelo del campeón con otro que tiene pinta de serlo en breve, Russell, que se defendió de forma portentosa una decena de vueltas, unas veces favorecido por los fallos del DRS del coche azul y otras por su propio talento. Max no pudo con él, presa de un ataque de nervios en el que chillaba por la radio, juraba en arameo, encendía y apagaba el DRS, que tampoco iba bien (se lo imagina uno apretando como un poseso el botón del volante) y al final tuvo que lanzarle un ‘undercut’ en la vuelta 28, justo cuando Leclerc abandonó, para atacarle con gomas más frescas. No pudo con él hasta que no paró en la vuelta 36 el ‘segundo’ piloto de Mercedes, que está siendo por ahora el primero. Ojo al dato que diría el clásico.
Ya antes le había superado Checo Pérez, que iba a otra estrategia de paradas, en otros momentos de la carrera, (en esto Red Bull es maestro) y le había quitado el liderato. Cuando Checo entró a su segunda en la 38, Max ya se quedó en cabeza, un liderato sudado a sangre y fuego, y pudo calmar sus demonios. Luchar contra dos Red Bull se hizo imposible para un solo e imberbe Mercedes que apunta alto de nuevo.
En ese punto tanto Carlos como Fernando habían parado dos veces solo que en la segunda Carlos iba con medios y Alonso con blandos. El de Ferrari buscaba el cuarto de Bottas y Fernando el noveno de Norris, con los dos Red Bull ya delante. Verstappen marcaba un ritmo tan imperial con los blandos que se abrió 16 segundos de ventaja pero salió tras Pérez al parar por tercera vez en la vuelta 44, pero ya con seis segundos de ventaja sobre el díscolo Russell, al que no logró pasar en pista pero sí dejar atrás en la carrera.
Momento en que Sainz entró por tercera vez para colocar blandos y salir tras Hamilton, que había ido subiendo posiciones desde el KO inicial hasta colocarse en esa sextra plaza solo hasta que entró a parar por tercera vez. Carlos dio cuenta enseguida de Ocon para recuperar el quinto puesto. En esa vuelta 48 “y creo que de forma injusta, aunque lo haré”, Vestappen pasaba tranquilo a Checo, aunque iba a diferentes estrategias, pero con gran ritmo. Ahí se acabó la película de la carrera y se sellaron las posiciones del podio. Russell aún paró una tercera vez para colocar blandos y porque tenía ventaja y tiempo para esa parada extra, como Hamilton, que iba a por Carlos en las 10 vueltas finales, y como Checo. En ese punto, la vuelta 54, Alonso que era séptimo buscó también su tercera parada pero el dichoso ‘tuercas’ le tocó en su pit y volvió a pista décimo para acabar noveno, al menos de nuevo en los puntos.
Sainz tumbó a Bottas en la vuetal 58, en una estupenda maniobra en al frenada, pero Hamilton era un vendaval por detrás, y más viendo que Russell volaba. Lewis montaba unas gomas tres vueltas más frescas que las de Carlos, y le arrebató esa cuarta plaza justo una después, en la 59. Lewis se vino muy arriba y fue optimista, fundió las gomas, o la gasolina, no se sabe, pero tuvo que bajar el ritmo por riesgo de abandono y Carlos, muy tranquilo en esto, le devolvió la papeleta a dos vueltas del final para delirio de los 100.000 aficionados que celebraron el cuarto puesto como si fuera un podio. 12 puntos muy ricos para el madrileño, que recorta algo la desventaja con Leclerc aunque es poco consuelo para Ferrari. Tras el doblete Red Bull, otro más por cierto, los Mercedes ha vuelto, han arreglado el ‘porpoising’ y están en la pelea. Si es demasiado tarde para el título, ya se verá pero da la sensación de que el Mundial no ha hecho más que empezar.