DOMINIO ABSOLUTO DE MCLAREN EN MIAMI
Los 37 segundos de la vergüenza. Como espectador neutral, uno quiere ver igualdad y competición. Aparentemente, la teníamos. Pero en el Gran Premio de Miami se destaparon todas las verdades: McLaren no tiene rival en la Fórmula 1 actual, como tampoco lo tuvo Max Verstappen en 2023 o Mercedes durante los primeros años de la era híbrida. Habrá que rezar para que la regulación de la flexión de los alerones cambie el panorama a partir de Montmeló.
Si bien Oscar Piastri acumula dos Grandes Premios expulsando a sus rivales fuera de la pista, la formación papaya recibió de su propia medicina en la salida. Concretamente, el compañero de equipo del piloto australiano, y es que Lando Norris volvió a sufrir el pilotaje extremo de Max Verstappen en la curva 2.
El de McLaren perdió hasta cuatro posiciones, pero el ritmo frenético del MCL39 colocó rápidamente a las dos piezas naranjas en las primeras posiciones, a pesar de la defensa férrea del tetracampeón de Red Bull y con los chubascos próximos al autódromo internacional de Miami.
Por cierto, Liam Lawson recibió también de su propia medicina: Jack Doohan le destrozó la carrera en los primeros metros. Mientras que Fernando Alonso trompeó sin poder culpar a nadie del incidente solitario al fondo de la parrilla.
Por si no fuera poca la superioridad del MCL39, a la estructura de Woking le vino Dios a ver en Florida. Tampoco lo necesitaba. Un problema de fiabilidad en el Haas de Oliver Bearman provocó la salida del VSC, justo cuando Verstappen ya había pasado por boxes. Todo un caramelito para la dupla de McLaren, que se ahorró varios segundos durante el período de coche de seguridad virtual, al igual que George Russell. El de Mercedes obtuvo el podio en el pitlane, en detrimento de Max.
A partir de entonces, pista libre para Oscar Piastri y Lando Norris. La pareja de McLaren aventajó en más de medio minuto al tercer clasificado. Una diferencia abismal que no veíamos desde 2023 con Red Bull o 2014 con Mercedes. Este es el verdadero nivel del monoplaza de color papaya. Y es que la Fórmula 1 no es tan igualada los sábados que los domingos.
Finalmente, la lluvia no acaeció en Miami, por lo que la FOM encontró un entretenimiento alternativo con las radios del muro de Maranello. Al mismo tiempo que Williams presentó batalla contra Ferrari, con un Carlos Sainz muy combativo, Lewis Hamilton sugirió a los estrategas del equipo italiano adelantar a Charles Leclerc.
Ferrari aceptó, pero el heptacampeón no mostró un ritmo superior al monegasco y éste solicitó, disimuladamente, devolver la posición. De nuevo, el equipo cedió y Lewis respondió de manera irónica: “¿Le dejo pasar pasar al Williams también?”. Una discusión anecdótica, sin más, ante una segunda parte del Gran Premio un tanto apagada para lo que prometía. Las alarmas del Gran Circo están encendidas.
Fuente: caranddriver