LA POSTURA DE LA FIA ANTE EL ENCONTRONAZO DE VERSTAPPEN Y HAMILTON
Max Verstappen y Lewis Hamilton se volvieron a encontrar en pista. En juego, la tercera posición del podio. El de Red Bull al ataque con una estrategia que a priori era más beneficiosa de no ser por el emplazamiento, uno de los circuitos del calendario dónde más complicado resulta adelantar.
Era la segunda vez en carrera que el neerlandés se encontraba a su acérrimo rival en pista. Ni con DRS, la recta era suficiente para adelantarle, y en la curva tres, siempre quedaba por el lado exterior, donde lanzar el monoplaza es más que una temeridad. En el resto de curvas, ni pensarlo.
Y tras varios acercamientos, con la presencia de un doblado, Max vio su momento y se lanzó al interior al tiempo que Lewis cerraba para comenzar a trazar la curva. El neerlandés acaba bloqueando los neumáticos, momento en el que el Red Bull deja de girar y se va recto. La rueda trasera de Verstappen se acaba subiendo en delantera de Hamilton, saltando por los aires y dejando una imagen impactante que suscita la pregunta de cómo es posible que consiguiera acabar la carrera.
Fruto del contacto, Verstappen se fue fuera de la pista y perdió posición con Charles Leclerc, la cual no volvió a recuperar. A pesar de que el presunto infractor había sido el único perjudicado por la acción, la FIA decidió investigar el contacto que el propio Hamilton definió tras la carrera como un incidente, aunque Verstappen le acusaba de haberse movido en frenada.
Ambos pilotos fueron convocados tras la carrera para explicar su visión del impacto. Tras analizar los datos, los comisarios no creen que Lewis Hamilton hiciera una maniobra de movimiento en frenada, sino una trazada habitual de la primera curva, y que el golpe sucedió tras bloquear los neumáticos en una maniobra de adelantamiento.
Con estos datos en la mano, la FIA determina que no hay un piloto con culpabilidad predominante, razón por la que deciden no tomar ninguna acción, aunque sí dejan por escrito algo que no suele ser habitual, como es que Lewis Hamilton podría haber hecho más por evitar la colisión.
Y es cierto que, al contrario de lo que hiciese el propio Verstappen con Norris en Austria, donde abrió volante para evitar un hipotético golpe, Lewis Hamilton tomó la decisión de seguir trazando la curva, dando espacio necesario para un monoplaza pero ni un centímetro más, lo cual quizás podría requerir un análisis más profundo de la razón para actuar así, pero que no deja de ser legítima.
Pero en cualquier caso, la frase de la FIA resulta llamativa, pues parece que de alguna manera le da responsabilidad a los pilotos de tener que evitar ser golpeados, lo cual carece de cualquier tipo de sentido, cuando precisamente habría que perseguir a quienes obligan a realizar maniobras evasivas.