RED BULL SIN CONFIRMAR LA CONTINUIDAD DE PÉREZ
El contrato de Sergio Pérez con Red Bull llega a su fin al término de la presente temporada tras cuatro años de unión y una renovación entre medias. El futuro del piloto mexicano es una incógnita, pues el equipo de la bebida energética no ha mostrado prisa por resolver la situación al tiempo que es conocido que está tanteando el mercado.
A estas alturas de la película, el rendimiento de Checo Pérez no es ninguna incógnita. Hay un considerable escalón entre Max Verstappen y él, al igual que lo hubo antes con Alex Albon, Pierre Gasly, e incluso con Daniel Ricciardo en el último año que compartieron equipo.
Red Bull es plenamente consciente y casi han aceptado esta situación. Tienen un piloto muy ganador y uno que si se da la situación idónea es capaz de subir al podio. Sin embargo, los deseos del equipo de Christian Horner son los de dar con un piloto que siempre esté a la estela de Max Verstappen. Que quede segundo cuando él gane y que herede la victoria en las raras ocasiones en las que el neerlandés falla. Y eso es más complicado.
Pérez recibió muchas críticas en 2022 tras no ser capaz de atar el subcampeonato. Irónicamente, algo que sí consiguió en 2023, a pesar de que sus números fueron peores que los de la temporada anterior. Este 2024, la situación es idéntica. Si va bien, Pérez logra el podio. Sin embargo, el día que el coche de Verstappen falló, cruzó meta quinto, dándole la victoria a Ferrari, y en China, no fue capaz de ganarle la partida a Lando Norris.
De nuevo, una situación que en Red Bull han acabado aceptando, pero que siempre surge la duda de si sería sencillo dar con un piloto que mejorase estos resultados o que tuviera algo más de constancia, recordando por ejemplo que a Pérez se les están atragantando las sesiones de clasificación. Y a esto se le suma un contexto en el que si bien Red Bull hace como si fuese imposible, su piloto estrella está siendo tentado por Mercedes y con un nuevo reglamento en ciernes, todo podría pasar, así que tener un piloto de mayores garantías es casi una obligación.
En Red Bull confiaban en recuperar a Daniel Ricciardo, sin embargo, el desempeño del piloto australiano tampoco está siendo deslumbrante, lo que ha generado dudas en el seno del equipo. Tampoco convence Yuki Tsunoda, tan rápido como inconsistente, y en el mercado, las opciones parecen limitarse a Carlos Sainz, quien queda sin contrato a final de este año.
La de Sainz parece una propuesta atractiva para Red Bull, pero Audi también está pujando por sus servicios y Helmut Marko ha deslizado que Red Bull no puede hacer frente a los emolumentos del madrileño, mandando un claro mensaje al piloto de que debe rebajar sus pretensiones.
Curiosamente el sueldo fue el punto de fricción en la anterior renovación de Checo Pérez, pero no parece serlo en las actuales negociaciones. Según afirma de nuevo Helmut Marko, es la duración del contrato lo que está haciendo que Red Bull se lo piense. Al menos, siempre desde la versión del equipo. Pérez, de 34 años y con 14 temporadas en la categoría habría exigido tres años de contrato, algo que Red Bull no parece dispuesta a llevar a cabo.
De hecho, los austriacos repiten incesantemente que no tienen ninguna prisa en confirmar al segundo piloto para la siguiente temporada, señal inequívoca de que el poder de negociación de Pérez es limitado y de que ellos están tanteando el mercado. Quizás por esto sorprenda la seguridad mostrada por el propio Checo, que afirmaba que estará en F1 al 100%.