VERSTAPPEN ROMPE CON EL DOMINIO DE MCLAREN EN ARABIA
Max Verstappen convierte su fantástica pole en el Gran Premio de Arabia Saudí en una victoria, podríamos hablar de un domingo de Resurrección para el tetracampeón, que busca su quinta corona sin pilotar la mejor máquina a pesar de sentenciar su propia derrota en el pasado GP de Bahréin. McLaren, al rincón de pensar por enésima vez. Especialmente, Lando Norris.
El cronómetro de la Q3 se detuvo a falta de 8 minutos y 32 segundos. El líder del mundial paralizó el show de Arabia Saudí y provocó un giro argumental en la lucha por el campeonato. Y es que Lando Norris perdió el control del McLaren MCL39 y se fue directo contra uno de los tantos muros de Jeddah, dejando en bandeja la pole de su compañero y máximo rival, Oscar Piastri.
La FIA decidió activar el protocolo de la bandera roja justo un segundo después de que el piloto neozelandés cruzase por meta, imposibilitando al resto competir en igualdad de condiciones. Tal vez dicha neutralización de la sesión pudo haber llegado unos instantes antes. Por suerte, quedaría un segundo intento para el resto de los pilotos clasificados en la Q3. Y sí, el león de la parrilla lo aprovechó.
Max Verstappen mandó un nuevo mensaje a Zak Brown y compañía: el tetracampeón del mundo de Fórmula 1 se sacó una vuelta final de ensueño en Jeddah para arrebatarle la pole al único McLaren superviviente… ¡Por 10 milésimas! Una semana atrás, el neerlandés afirmó no contar con el monoplaza para pelear por el pentacampeonato. Qué rápido cambian las cosas en el Gran Circo: es la metamorfosis de la Fórmula 1.
La adaptación del piloto español Sainz al Williams FW47 va en aumento y a los hechos nos remitimos. Q3 para el madrileño, frente a la eliminación en la ronda intermedia de su compañero de equipo, Alex Albon. Carlos Sainz está revirtiendo los resultados progresivamente en el garaje de Grove.
Por esto James Vowles depositó su confianza en el expiloto de Ferrari, quien aspira a capitanear una estructura histórica en constante reconstrucción. De momento, su sexta posición de cara a la carrera del domingo es un nuevo destello de calidad. Sí, por delante de Lewis Hamilton, la nueva estrella de Maranello que robó el asiento a Sainz en Italia. Ya ocurrió lo mismo en la clasificación del Gran Premio de Bahréin. Esto comienza a ser un patrón y Carlos, indirectamente, está demostrando a John Elkann y Frédéric Vasseur que se equivocaron.
La realidad de Aston Martin es conocida por todos: la lucha del AMR25 ya no es puntuar, sino acceder a la Q2. Fernando Alonso lo volvió a conseguir, arañando cada milésima a base de rebufos magistrales en la Q1. Lance Stroll, no. Ya habiendo gastado los tres juegos de neumáticos blandos, el asturiano intentó la heroica con un set de C5 usados en la segunda ronda. Finalmente pereció: 13º. Una vez más, el piloto estuvo por encima de la máquina.
La clasificación del GP de Arabia Saudí aportó más desorden que estabilidad: esto es una buena noticia para los aficionados, que podrán disfrutar de una carrera con Verstappen a la defensiva y Norris obligado a remontar.
Fuente: caranddriver