12 PILOTOS SANCIONADOS POR LA FIA
De los 18 pilotos que quedaban en carrera en la vuelta siete de carrera, cuatro se quedaron fuera por un multitudinario accidente a la marcha del coche de seguridad; Sainz, Giovinazzi, Magnussen y Latifi. Dos vehículos más, el de Grosjean y el de Kimi Raikkonen, sufrirían importantes daños debido a la suciedad en pista.
¿Quién fue el culpable de todo esto? Según la FIA, lo fueron 12 de estos 18 pilotos. Concretamente, Kevin Magnussen, Daniil Kvyat, Nicholas Latifi, Alexander Albon, Lance Stroll, Daniel Ricciardo, Sergio Pérez, Lando Norris, Esteban Ocon, George Russell, Antonio Giovinazzi y Carlos Sainz.
Dicho de otro modo, todos los que estaban en carrera menos Bottas, Hamilton, Leclerc, Vettel, Raikkonen y Grosjean, los tres primeros y los tres últimos, que a juicio de la FIA, sí actuaron correctamente. De hecho, la Federación ha defendido los movimientos del entonces líder de carrera, el piloto finlandés.
Esta conclusión se toma tras ser llamados a declarar tres de los pilotos; Nicholas Latifi y Kevin Magnussen, que se vieron envueltos en el accidente, y Daniil Kvyat, que sí pudo cruzar línea de meta.
Los comisarios culpan a los 12 pilotos ya nombrados de hacer un uso inconsistente del acelerador y el freno desde la última curva hasta el lugar del accidente, reconociendo la FIA el desafío que supone una relanzada de este tipo que desemboca en un efecto acordeón que se hace más intenso cuanto más atrás se va.
La FIA también comunica que “algunos pilotos podrían haber evitado verse involucrados en el incidente si no hubieran seguido directamente detrás del automóvil que les precedía. Al hacerlo, bloquearon la visibilidad de lo que ocurría delante”, una explicación cuyo significado se antoja difícil de entender, pues es obvio que una resalida todos intentan coger el rebufo del coche que tienen delante.
Cuando de 18 pilotos, 12 son sancionados, la evidencia es que el procedimiento no es tan bueno como debería, más cuando se trata de la élite del automovilismo. En consonancia, la sanción es anecdótica, quedándose en un ‘warning’, cuyo efecto es nulo.
¿Quién actuó mal? ¿Apagó tarde las luces el coche de seguridad? El tema de discusión es recurrente desde la carrera. Aunque los equipos fueron advertidos que el coche de seguridad se marchaba a mitad de vuelta, éste no apagó sus luces hasta la última curva. Y no fue hasta que esto ocurrió cuando Bottas disminuyó el ritmo, no dando suficiente tiempo a que el pelotón se reagrupase a velocidad constante.
La resalida tardía y legal, de Bottas se justifica debido a la idiosincrasia del circuito de Mugello, con una recta muy larga en la que el rebufo sería tremendamente beneficioso para los pilotos perseguidores y fatal para los intereses del piloto que lidera la carrera. Por esta razón no es hasta el último momento cuando Valtteri pisa gas a fondo, lo que no impide que Hamilton y Leclerc se le echen encima, lo que hubiera significado perder posición de haber tenido un poco más de recta.
Fuente: The F1