ÉPICO TRIUNFO DE VERSTAPPEN EN BRASIL
Por si todavía quedaban dudas, éstas han sido disipadas por enésima vez: Max Verstappen es el mejor piloto de la parrilla actual de la Fórmula 1. El neerlandés protagonizó una remontada majestuosa desde la 16ª posición y venció el Gran Premio de Sao Paulo de Fórmula 1 por encima de un Lando Norris muy errático. La lluvia, ese gran juez de talentos. El tetracampeonato se aproxima.
Las jaquecas sufridas por Dirección de Carrera este fin de semana en Interlagos serán recordadas. La lluvia desató la locura desde el sábado y ésta se extendió hasta el domingo. ¿Las decisiones de la Federación? Cuestionables: banderas rojas y VSC tardíos, un procedimiento de salida inexplicable, investigaciones a pilotos por una interpretación errónea del reglamento por parte de los pilotos ante la novedad de un escenario inédito, sanciones incomprensibles… Y las precipitaciones incrementándose progresivamente.
Todo precedido por un doble incidente de Lance Stroll difícil de justificar, especialmente cuando el canadiense se quedó atrapado en la puzolana de la curva 4 tras recuperar su Aston Martin después de un toque ligero contra el muro, aunque a una velocidad considerable. A ver quién se atreve a entender este GP.
Ciñéndonos a la acción en pista, el liderato le duró escasos metros a Lando Norris: George Russell se encargo con su Mercedes de adelantar al McLaren superior. Al mismo tiempo, Max Verstappen comenzó la remontada heroica desde el 16º lugar. Una reedición mejorada del 2016 para los más nostálgicos.
La lluvia se intensificó en plena ventana de paradas. Algunos optaron por un neumático intermedio nuevo; otros directamente por el extremo. Norris decidió renovar sus gomas y Verstappen no. Este detalle pudo marcar el campeonato. Y es que Franco Colapinto se estrelló en la subida del tercer sector, lo que provocó la aparición de la bandera roja y la libertad de Max para cambiar de neumáticos sin perder la segunda posición, mientras que Lando quedó relegado al cuarto lugar.
Un golpe de teatro absoluto donde los dos Alpine se posicionaron entre las tres primeras posiciones con Esteban Ocon al frente en la vuelta 33 de 69. En cambio, este escenario no fue lo más surrealista del Gran Premio. El trofeo se lo llevó Nico Hülkenberg y su bandera negra debido a la asistencia externa de los comisarios para reingresar al Haas VF-24 en la pista después de un trompo en las eses de Senna.
Lando Norris sucumbe en Brasil; Max Verstappen se reencarna en Ayrton Senna
El yin y el yang, las dos caras opuestas de la moneda: Lando Norris y Max Verstappen. El primero, cometiendo errores constantes en la carrera. El segundo, emulando su exhibición de 2016 en el mismo escenario. No hay color, es evidente qué piloto está demostrando ser merecedor del título. Max, del 16º al 1º y Lando del 1º al 6º. Para colmo, el Red Bull aparentó ser inferior al McLaren en Interlagos. No hay más preguntas, señoría.
Un ritmo ‘Verstappeniano’ una vez que se desquitó de Esteban Ocon en la enésima relanzada del Gran Premio de Sao Paulo pasado por agua. Y por qué no decirlo, una exhibición que la habría firmado el mismísimo Ayrton Senna. Además, en su país natal. Las comparaciones son odiosas, pero los parecidos son más que razonables y no sólo desde 2024. Esto viene de mucho antes.
Sin duda, una carrera de culto de Fórmula 1 donde la mitad de la parrilla, sin exagerar, sufrió excursiones por el pasto de Interlagos y varios pilotos impactaron contra las protecciones, como Franco Colapinto y Carlos Sainz.
Fuente: caranddriver