WOLFF NO QUIERE MÁS INVITADOS A LA FIESTA…
La posibilidad de que Andretti compita en la Fórmula 1 podría truncarse por individuos como Wolff, que mira antes por sus intereses económicos que por el bien del deporte.
El escepticismo reina en el ambiente. Andretti cuenta con el presupuesto necesario para sostener un equipo de Fórmula 1. Pero su entrada perjudicaría inicialmente a la competencia. ¿El motivo? La división del reparto de los ingresos.
Si bien Andretti ya ha intentado reunir las firmas de los directores de todos los equipos que conforman el Gran Circo durante el pasado Gran Premio de Miami para obtener una entrada más fácil y no verse obligado a depositar 200 millones de dólares en las arcas de la F1, hay varios jefes que no encuentran ventajas ante el posible acceso de Andretti Global.
Uno de ellos es Toto Wolff. El líder de Mercedes ha sido uno de los directores más reticentes desde que explotó la bomba del proyecto real de Andretti para la F1: “Un equipo estadounidense con un piloto estadounidense sería beneficioso”, declaró el gerente alemán. No obstante, matizó enseguida: “Actualmente, dividimos los ingresos entre 10. Si un equipo nuevo nos da más de lo que nos cuesta, nos sentaremos y hablaremos sobre ello. Pero, hasta ahora, no ha sido así”, sostuvo.
Tal y como expuso Wolff, los ingresos serían distribuidos entre 11 estructuras, en lugar de 10. Esto supondría que cada formación recibiría una porción más pequeña del pastel en comparación con el presente.
La visión empresarial de Toto contrasta con el compañerismo que transmite Brown, el CEO de McLaren, con la familia Andretti. El bueno de Zak, aparte de ofrecer al mítico Mario la oportunidad de pilotar uno de sus monoplazas actuales de Woking, mostró públicamente su aprobación a la propuesta formal de Michael, que todavía está de papeleos con la Federación Internacional de Automovilismo.
Al mismo tiempo, pilotos como Fernando Alonso también recibirían con los brazos abiertos a Andretti en la F1. El bicampeón del mundo ya compitió para la estructura de Michael durante las 500 Millas de Indianápolis en 2017 y conoce de primera mano la profesionalidad de su empresa. Pero, para que el grupo de trabajadores estadounidense se adentre en el campeonato de Liberty Media, tiene que recibir el apoyo de todas las partes, no solo de McLaren ni de su futurible socio, Alpine.