HAMILTON Y SU CONTINUIDAD
Antes de año nuevo, Lewis Hamilton emitió un mensaje tranquilizador sobre su renovación. El británico, antes de ser nombrado Sir Lewis Hamilton, afirmó que no está firmado, pero que lo estará en breve. Un “no os preocupéis” de manual.
Lo cierto es que a todos los efectos, a las 23:59 de 31 de diciembre de 2020, Lewis Hamilton dejó de ser piloto de Mercedes Fórmula 1, y por ende, piloto de Fórmula 1. El siete veces campeón del mundo es actualmente un piloto libre con capacidad de ir a donde quiera, aunque con los pequeños pormenores de que 19 de los 20 volantes de Fórmula 1 para 2021 tienen dueño.
Mercedes está tranquila, pues hace tiempo que tiene su plan B en marcha, también conocido como plan GR. Y es que, por el motivo que sea, George Russell tiene una buena prensa vista muy pocas veces en la Fórmula 1, más allá de la bandera británica, por lo que un movimiento de este tipo, criticado 100 de cada 100 veces, sería más que matizado en esta ocasión. No aplaudido, pero sí matizado y aceptado.
De los números poco se sabe. Rumores que van y que vienen, cifras que como alguien las dice, a muchos les interesa darles cierta oficialidad y quitarse responsabilidad de encima… Pero este año atrás, de una misma negociación, se ha hablado de 40 millones al año, luego de 70 por temporada, y ahora de 50 anual durante cuatro años. De 40 a 70 pasando por 50. No hay mejor señal de que con una variación tan grande, no se tiene ni idea, y que hasta las filtraciones interesadas que en ocasiones lanzan agentes y equipos están alejadas de la realidad.
Hamilton quiere lo suyo. El británico cree que se lo merece y es posible que tenga razón. No hay piloto más laureado en Fórmula 1, que además añade cierta carga activista, muy positivo, o eso dicen, en los tiempos que corren.