PÉREZ YA PIENSA EN UN AÑO SABÁTICO
Ironías del destino, Sergio Pérez regresa a Turquía, el circuito donde disputó su cuarta carrera en Fórmula 1. Lo hace sabiendo que, salvo un inesperado giro de guion, solo le quedan cuatro carreras en la categoría por delante, al menos, hasta 2022. Cruelmente irónico también que esto suceda el año en el que Checo está logrando sus mejores números en lo que a clasificación general se refiere, con opciones de acabar en cuarta posición e incluso llevar a Racing Point al tercer puesto de constructores.
Alfa Romeo cerró sus puertas renovando a su actual pareja de pilotos, Williams se dejó querer para más tarde ratificar tanto a Latifi como a Russell, dejando a Haas, con Schumacher en uno de los asientos, y el otro subastado a Mazepin y al mejor postor que salga, así como una rocambolesca maniobra en Red Bull como únicas opciones. Difíciles opciones.
Pérez es plenamente consciente de este problema y él mismo comienza a vislumbrar un futuro a corto plazo que no pase por la Fórmula 1. “Por el momento, solo queda esperar. La temporada acabará pronto y hasta que los equipos anuncien sus pilotos, todo es una opción. Cada equipo que no ha ratificado a sus pilotos es una opción, entonces hay que esperar”, afirmó Sergio en conferencia de prensa, haciendo alusión precisamente tanto a las opciones de Haas como a la de Red Bull.
“Todo está ocurriendo tarde y parece que no sabré si sigo en Fórmula 1 o no hasta final de año, así que creo que un año sabático es una opción, pero veremos qué ocurre en las próximas semanas”, añadió Pérez.
Red Bull parece no querer confirmar sus planes hasta que sepa sin lugar a dudas si Tsunoda podrá ocupar la vacante en AlphaTauri, acompañando a Gasly, y Haas ya ha mostrado su intención de no anunciar sus pilotos hasta final de temporada, lo cual choca con los planes de la Ferrari Drivers Academy, que pretende desvelar su futuro en Bahréin. Sea como sea, a Pérez le toca esperar.